“Dinghy Dingey”, Della Ostia Patagonia 270, tan simpático como nefasto ;-)

Dinghy Dingey, Della Ostia Patagonia 270, tan simpático como nefasto 😉

Data de Astillero:

Patagonia-270

  • Eslora: 2,75 mts.
  • Manga 1,35 mts.
  • Puntal: 0.60 m.
  • Doble fondo reforzado.
  • 2 asientos estancos reforzados con PRFV.
  • 1 asiento medio reforzado.
  • Bancadas centrales con toleteras para remos.
  • Espejo con doble refuerzo y refuerzos laterales.
  • 4 posacañas distribuidos
  • Cancamos en proa y popa.
  • Tapizados en asientos de proa y popa color a elección.
  • Motorización hasta 5 hp.
  • Peso aprox. 50 kgs.
  • Capacidad: 300 kgs.
  • Botazo plástico.

No me gusta mucho hacer enojar a los astilleros, pero bueno, me parece que incluso fundieron pre-pandemia, así que no se van a calentar. (Astillero “Della Ostia”, Moreno, Buenos Aires). Se trata de un bote tipo chinchorro, lagunero, tipo auxiliar, debería incluso servir como bote salvavidas. (?) Hecho en fibra de vidrio (ultra-pichuleada), mide 270 mm. de eslora y creo que pesa menos de 30 kg, Manga 1,35 mts, Puntal 0.60 mts, Calado 0,1 m. Al soportar 300 kgs, medir casi 3 mts. de eslora por la cantidad de bancos, y si estuviese bien hecho, (con el triple de material y fibra), uno podría inferir de que es apto 3 pasajeros. Creo que el modelo se llama “Patagonia 270”. (hay uno “versión full”, que viene con almohadoncitos rojos) ;-). Viene con 2 bancos estancos, en proa y popa. Y un banco en el medio, muchísimo más falopa que la madera que le puse. El espejo es nuevo y el piso es agregado. (que nunca falte el pedazo de esponja y la botella de coca recortada para achicar) 😉

Cualquier isleño que lo vé, te lo pagaría una décima parte de lo que vale, porque sabe que es un bote que “hay que hacer de vuelta”. ¿Pero qué habría que hacerle para que “sirva” ? Una reforzada importante de plan, bancos y bandas, con fenólico, caños plásticos para las bandas y fibra. Y también recomiendan rebajarle un poco las bandas en altura, para lograr mayor estabilidad.

La última vez que lo vi publicado en Mercado Libre costaba fortunas, por decirte un número, U$S 300 dólares. Se supone que por esa plata uno debería poder comprar un bote usado que más o menos sirva para moverse en el río, incluso me animo a decir, un poco más grande y cómodo. 😉

El día que improvisé esos remos de palo de álamo con palas de fenólico marino, (los remos originales de aluminio y plástico falopa, son muy cortos y no sirven para nada, no empujan), me crucé DOS VECES con prefectura. La primera, que fue más o menos después de remar 15 km., (salí hasta el Paraná y volví), venían a fondo!!!, una lancha grande con las sirenas encendidas, ni me vieron. Fue la peor embarcación que me crucé en todo el viaje, hablando de oleaje provocado y de riesgo de vuelta de campana. La segunda vez que me los crucé, era el típico gomón naranja, que se me acercó agazapado y silencioso, que apareció de la nada y que cuando me tuvieron lo suficientemente cerca, me dejaron ciego con el reflector. Desde lejos hacían que requisaban el bote y al mismo tiempo reclamaban “luces, salvavidas y papeles”. “Quién sos, a dónde vas, de dónde venís”. Por lo general la prefectura hace “presencia” sus primeros meses en la delegación cuando son nuevos, y después no los ves más hasta el final de su estadía.

Como me agarraron a 200 mts. de mi casa, les dije que había salido a dar una vuelta y probar los remos. Estuve cerca de responderles “el bote hay que agradecérselo a la comandante en jefe del ejército de las fuerzas armadas, Doctora Kretina Fernández de Kerner.” (por haber sido adquirido por el Conicet para investigación durante su mandato. 😉


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *