Trachylepis Frenata & Hemidactylus Mabouia

Trachylepis Frenata & Hemidactylus Mabouia

Trachylepis frenata

Trachylepis frenata es una especie de escinco (lagarto de cuerpo alargado y patas cortas) perteneciente a la familia Scincidae. Aunque es más conocida en regiones de América del Sur como Brasil, su presencia en áreas cercanas al Delta del Paraná no está descartada, especialmente considerando la conectividad ecológica de la región.

Curiosidades y datos de color:

  1. Camaleones del suelo: Estos escincos son conocidos por su capacidad de adaptarse a diferentes ambientes. Su piel puede variar en tonos pardos o grisáceos, lo que les permite camuflarse entre la vegetación y los suelos húmedos, algo útil en un lugar como el Delta, lleno de humedales y sedimentos.
  2. Patas cortas, pero ágiles: A diferencia de otros lagartos, Trachylepis frenata tiene extremidades pequeñas, lo que le da un aspecto casi serpentino. Sin embargo, es sorprendentemente rápida para escapar de depredadores, deslizándose entre la hojarasca o los albardones del Delta.
  3. Dieta oportunista: Se alimentan de insectos, arañas y otros pequeños invertebrados. En las islas del Delta del Paraná, donde los humedales atraen gran cantidad de insectos, encontrarían un buffet interminable.
  4. Reproducción vivípara: Muchas especies de Trachylepis son vivíparas, es decir, dan a luz crías vivas en lugar de poner huevos. Esto podría ser una ventaja en un ambiente inestable como el Delta, donde las inundaciones frecuentes podrían arruinar nidos.

Relación con el Delta del Paraná:

El Delta del Paraná, con sus 14,000 km² de humedales, islas y corredores biológicos, es un hotspot de biodiversidad que conecta ecosistemas del Chaco, la Selva Paranaense y las pampas templadas. Aunque Trachylepis frenata no está documentada específicamente en el Delta en la literatura más accesible, su presencia en regiones cercanas de Sudamérica sugiere que podría habitar o haber habitado las zonas de transición entre el Delta y áreas continentales próximas, como Entre Ríos o Santa Fe. Los albardones (elevaciones naturales en las islas) y los bosques ribereños serían hábitats ideales para esta especie, ofreciendo refugio y alimento.


Hemidactylus mabouia

Hemidactylus mabouia, conocido como el “gecko casero tropical”, es una especie invasora originaria de África que se ha establecido ampliamente en América, incluyendo Argentina. Este pequeño lagarto de la familia Gekkonidae es un maestro de la adaptación.

Curiosidades y datos de color:

  1. Inquilino nocturno: Este gecko es famoso por aparecer cerca de luces artificiales en casas, cazando insectos atraídos por la iluminación. En las islas del Delta, donde hay pequeñas comunidades humanas, seguramente se lo puede ver trepando paredes o acechando mosquitos.
  2. Pegajosos y trepadores: Sus patas tienen almohadillas adhesivas (lamelas) que le permiten escalar superficies lisas como troncos, paredes o incluso techos. En el Delta, esto le daría acceso a los árboles y las construcciones humanas en las islas.
  3. Control natural de plagas: Come mosquitos, cucarachas e incluso crías de escorpiones, lo que lo convierte en un aliado silencioso para los habitantes del Delta, aunque su impacto como especie invasora puede ser negativo para la fauna nativa.
  4. Sonidos inesperados: A diferencia de muchos lagartos, Hemidactylus mabouia emite pequeños chirridos o chasquidos, algo que podría sorprender a quienes lo encuentren en una noche tranquila en el Delta.
  5. Superviviente global: Introducido accidentalmente en América por barcos o comercio, este gecko ha conquistado desde selvas hasta ciudades. Su resistencia lo hace perfecto para las condiciones variables del Delta.

Relación con el Delta del Paraná:

Hemidactylus mabouia tiene una conexión más clara con el Delta del Paraná que Trachylepis frenata. Como especie invasora, se ha reportado en varias regiones de Argentina, incluyendo áreas urbanas y periurbanas cercanas al Delta, como Buenos Aires y Entre Ríos. Las islas del Delta, con sus asentamientos humanos y abundancia de insectos debido a los humedales, ofrecen un entorno ideal para este gecko. Sin embargo, su presencia podría ser problemática: al competir con lagartijas nativas por alimento y espacio, podría afectar la biodiversidad local, especialmente en un ecosistema tan delicado como el del Delta, que alberga especies endémicas y en peligro.


Relación entre ambas especies y el Delta del Paraná

  • Hábitat compartido: Tanto Trachylepis frenata como Hemidactylus mabouia podrían coincidir en las islas del Delta, pero ocuparían nichos distintos. Mientras que Trachylepis estaría más ligada al suelo y la vegetación densa de los albardones o pajonales, Hemidactylus preferiría áreas cercanas a construcciones humanas o árboles altos.
  • Competencia potencial: Si ambas especies se encontraran en el Delta, el gecko invasor (Hemidactylus) podría desplazar al escinco nativo (Trachylepis) al ser más adaptable y agresivo en la búsqueda de recursos.
  • Ecosistema dinámico: El Delta del Paraná, con sus inundaciones periódicas y su clima templado-húmedo, crea condiciones que favorecen a especies adaptables como estas. Los sedimentos del río, que forman nuevas islas constantemente, también podrían facilitar la dispersión de estas lagartijas a través de troncos flotantes o restos vegetales.

Dato final de color

Imagina una noche en una isla del Delta: mientras el Hemidactylus mabouia emite su chirrido desde el tejado de una cabaña, cazando mosquitos atraídos por una lámpara, el sigiloso Trachylepis frenata se desliza entre los pastos cercanos, acechando una araña desprevenida. Dos mundos reptilianos conviviendo en un paisaje de agua y verde, ¡un pequeño espectáculo natural en el corazón del Paraná!

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