Legendario Kayak “Zapatito de Duende” “K315” “Pepe Le Pew”
Bueno, desconozco los verdaderos orígenes de este kayak, pero si se puede inferir de que debe ser la matriz más quemada del mundo del remo. 😉 Es muy muy muy típico, creo que tuvimos varios en la familia desde chico, hay decenas publicadas en las redes y en los grupos de compra/venta, y cualquiera tiene uno tirado en el jardín, además de que se solía conseguir el mismo modelo en cualquier casa de náutica a la que uno acudiera.
Creo que siempre se le dijo así, o siempre le dijimos así, “zapatito de duende”. Debe haber sido una de mis primeras embarcaciones de chico, incluso está la anécdota antihéroe sin épica, de que era mi única embarcación al momento de rendir el curso de conductor náutico y también de cuando me mudé a la isla definitivamente.
En realidad es un 3 mts. de eslora, 0,60 mts de manga, 0,35 mts. de puntal y 0,10 cm. de calado.
Vueltas al delta de Escobar, paseos al Paraná, reuniones en continente, visitas a amigos, remar 12 km. para conseguir tabaco y hacer todo el curso de plastiquería náutica en continente viviendo en la isla, esos son algunos viajes.
Una tuneada que sería genial, podría ser implementarle un par de quillas (en proa y en popa) e incluso algún timón rebatible, porque son de “panzear” y “nariguetear” muchísimo. (ojo, también se debe a su corto tamaño). Es un tuning que nunca quise hacerle, porque manteniendo el fondo así “plano” es ideal para entrar y salir remando por los arroyos aunque sea un charco de incluso menos de 10 cm. de profundidad. El timón rebatible puede funcionar, pero tiene que ser bueno y estar muy bien hecho porque sinó, jode más de lo que ayuda.
Tengo la famosa “pollerita” tirada en el galpón pero es algo que nunca usé. (Es un pedazo de lona con elástico que va en la cintura y agarrado al aro del cockpit, justamente para que no entre el agua de las olas ;-)). Prefiero caerme al río si dá la vuelta de campana y no quedarme atrapado. Pero no me dí vuelta que yo recuerde (por lo menos en kayak) ;-), así que realmente no sé cómo es. 😉
Como se puede ver, tiene sus batallas, tengo la anécdota de volar en el aire con una ola de colectiva que venía morse a fondo y no me vió. Por suerte el kayak cayó en posición normal y seguí remando como si nada hubiese pasado. La otra fue que me agarró un yate de noche también morse a fondo, que con una ola desde atrás me llenó el kayak de agua (la parte del cockpit) y gracias a sus compartimentos estancos (aunque medio pinchados) flotaba igual, pude seguir remando y llegar hasta el lugar. (también gracias a Luigi El Herrero, que me prestó ropa y me esperaba con la salamandra encendida) 😉
La gran ventaja inigualable de este kayak es su peso. Yo creo que pesa 10 kg. e incluso puede llegar a pesar menos si al momento de hacerle algún mantenimiento se cuida en los materiales. Al ser tan liviano, cuando el arroyo se seca, se lo lleva al hombro caminando por la sirga hasta donde haya un poco de agua para remar. También tengo recuerdos en Vicente Pelotes de llevarlo caminando hasta el Río de la Plata.
Se puede ver en algunas fotografías que estuve haciendo unas pruebas de luces, con luces de bici. Quiero creer que ya existe algo mucho mejor, tipo “carga usb”. Pero me divertí mucho colocándole las “luces reglamentarias” a embarcaciones que no tienen la obligación de llevarlas.
Aunque me han puteado por la privatización de la sirga, lo he dejado encadenado a un árbol en la costa del río como si fuese una bici, lo hice por muchos años y a veces lo dejé durante semanas o meses. 😉
Actualizo un poco la información, me cuentan de que se trata de una matriz de un kayak brasilero de la marca “Mistral”, es una marca conocida de deportes, los productos más famosos son los relojes y la ropa, aunque también aparecen muchos kayaks inflables de la misma marca.
