Esta lancha fué construída por el astillero «El Criollo» en 1948, encargada por los Sres Benini y Antonio «Pibe» Scarsi (vecinos del A° Carapachay) quienes la bautizaron con el nombre de sus hijas, Nilda y Alicia y cómo ya existía una lancha de igual nombre, también propiedad de ellos, le agregaron el II, formaron entonces NILDA ALICIA II. Fue construída junto a la Independencia VI de LDA, son lanchas de líneas similares, pero no gemelas, aunque tienen casi las mismas formas y medidas. La eslora es de 18.13 mts, con un tonelaje neto total de 16 TN y 12 TNA Inicialmente equipada con un motor DBK y caja mecánica .
Los colores originales del casco fueron, toldilla Azul, casco totalmente de maderas barnizadas, fondo cobre y línea de flotación blanca. Las butacas individuales (tres por fila), colocadas en el centro del salón, con pasillos a ambas bandas, revestidas con junco como tapizado, muy cómodas, pero de poco resultado (tipo esterillas) que luego fueron reemplazadas por las clásicas bancadas de maderas barnizadas ubicadas en forma longitudinal, tenía una capacidad que superaba las 100 personas sentadas.
Navegaba desde el puerto de Tigre, por el Carapachay, hasta el Paraná de las Palmas, cruzaba y llegaba hasta el Canal De La Serna y A.Durazno, para la empresa “Expreso Carapachay”. A finales de los años ’60 fué comprada por el Sr Roberto Bova, quien la navegó en el mismo recorrido y empresa entonces llamada «EL INDIO S.A»(sucesora de la anterior). En 1982/83 pasó a manos de la empresa Pfluger con amarra en el puerto de Escobar. Navegó en la zona, desde entonces hasta la actualidad.
A finales de los ´80 fué llevada al astillero “Gonzalez” dónde reparada y reformada. Le cambiaron la quilla completa y le levantaron la popa a partir de la quilla (se hace más curva viéndola lateralmente), todas las tablas del fondo y del casco, le hicieron varias curvas nuevas (costillas). El casco quedó «pelado», dejaron la quilla algunas curvas y las varetas y lo volvieron a entablar desde cero. Le reformaron el parabrisas ( era “estirado” hacia afuera), lo hicieron recto, ampliaron el sector timonera, modificaron el castillete de proa y le ampliaron las tapa regala, afinando un poco la carroza, quitándole la curvatura de la toldilla original. Le hicieron los marcos de los vidrios del parabrisas y los laterales de la timonera en metal, con vidrios tonalizados.
Volvió a navegar unos cuantos años más hasta que nuevamente fue llevada al astillero de Suetta dónde la repararon y pintaron en mas de una oportunidad. El interior fue totalmente renovado y reformado. Colocaron butacas individuales le hicieron toda la timonera a nuevo y construyeron el bar, colocaron un anafe y una pileta.
En el año 2009 aproximadamente, al salir del astillero del Sr Suetta,en el Aº Las Ánimas, luego de una restauración la rebautizaron como Río Paraná II; todo el trabajo fué seguido de cerca por el patrón que la cuida y mima desde hace 34 años, el Sr Ricardo Larrea, quién tuvo el orgullo y agrado de enseñarle toda su experiencia e historia a su hijo Sergio, quién estuvo a bordo como marinero durante 10 años. En dicho astillero le dieron el nuevo esquema de colores, toldilla blanca, que brilla como un espejo al igual que su fondo de igual color y la línea de flotación pintada de un delicado color verde agua. El interior fue renovado totalmente; tal es el cuidado que en la sentina se puede comer tranquilo, no se encuentra ni una gota de aceite o combustible, realmente es un lujo esta lancha, muy cuidada por Ricardo y Félix, sus tripulantes y muy bien mantenida por la empresa Pfluger.
Pasó por varios motores gasoleros hasta que, finalmente, le colocaron un motor Gray V8 serie 92, con pistones articulados y camisas flotantes, que lo hacen mucho más suave y silencioso, además de tener una reparación más rápida en caso de roturas ó desgaste, junto con una caja hidráulica marina Allison, de relación 1 1/2 a 1 y un escape refrigerado por agua, con doble salida en popa. Todo el montaje de mecánica y transmisión, junto con el eje y la hélice, perfectamente relacionadas fué realizado por la gente del taller /astillero Storni, de la ex empresa Galofré.
Actualmente navega de lunes a viernes en un recorrido escolar, de la escuela del Paraná Miní, y la técnica del Carabelas, pasando por el Canal Alem, Paraná Guazú y el Paraná Miní, y los fines de semana excursiones por la zona del puerto de Escobar, y el Paraná de las Palmas.
Hacia finales del 2014 la restauraron a nuevo (igual mucho no tenía por hacer) en el astillero Ghelfi, ubicado a orillas del Río Luján, Tigre, dónde le renovaron el sector “timonera”, cambiaron el tablero de instrumentos y reconstruyeron los bares, por fuera le cambiaron las tablas del espejo de popa para que luzca mejor, colocándole tablas más anchas, hicieron nuevas puertas de acceso al interior en popa, cambiaron el sistema del techo deslizable, por uno levadizo y algunos pequeños detalles más, quedó realmente de lujo. Volvió al agua en Febrero del 2015. Agradezco infinitamente la colaboración del patrón de abordo de la lancha, Ricardo Larrea, a su hijo Sergio Larrea y a la empresa Pfluger que tanto cariño le pone junto a su personal a las lanchas. felicitaciones!.