Independencia VI | El Criollo 1948

Corrían los años ´40 y hacía ya varios años que, Luís Gándola, con sus “Independencia” navegaba por los ríos, desde Tigre, en la carrera al Carabelas. Tenía 5 lanchas con ese nombre y en 1947 mandó a construír al astillero “El Criollo” una lancha de tamaño mayor a todas las anteriores. Fue construída junto a la Nilda Alicia II (hoy Río Paraná II) de diseño similar. (una de las diferencias era que, la Nilda Alicia II tenía el botazo hasta el parabrisas y la Independencia VI hasta la proa). En medio de la construcción, Gándola se unió con Tehodor y Buiatti, (con sus lanchas “El Rápido”), Games, Séuster (como capitalista) y junto a otros socios formaron Líneas Delta Argentino.

En 1948, se botó la lancha como INDEPENDENCIA VI, fue la primer lancha (aunque encargada por Gándola) que se botó para dicha empresa. El casco, totalmente de maderas barnizadas, con una eslora de 18,09 mts, puntal de 1,09 y manga de 3,42 mts, fue equipado con un motor GM Gray de 6 cilindros (6-71) y caja mecánica. La toldilla fue pintada de verde, los candeleros primero barnizados y luego blancos y el fondo de color cobre y línea blanca (que luego con los años pasó al actual rojo y línea blanca) y la chimenea con el aro de bronce y la bandera Argentina pintada debajo con las iniciales LDA a cada lado. El formato era similar al actual, con baño y pañol a popa; la diferencia fundamental era que el parabrisas dividido en tres paños estaba “estirado” hacia adelante.( un paño de frente y los otros dos en diagonal hacia proa). En su interior lucían sus bancos centrales a lo largo del salón, de maderas barnizadas, y a los costados las clásicas bancadas con los almohadones/salvavidas. Las ventanas eran las clásicas, de marcos de madera levadizas. Navegó inicialmente en los recorridos cortos que la empresa tenía, (llegaba sólo hasta el Paraná de las Palmas) y se la utilizaba principalmente los fines de semana, en la carrera al Carabelas.

Una de las primeras tripulaciones que tuvo fue la de los hermanos Raúl (patrón) y Atilio (marinero) Subijana. Paralelamente a los inicios de esta lancha, dió sus primeros pasos como marinero, en la Independencia V, el joven Ferdinando Martín, que luego de hacer el servicio militar volvió a la lancha para hacer la carrera de patrón de abordo. En esos años de marinero, trabajó en la V junto al recordado Rompani. Cuando Martín navegó como patrón en la Independencia V, hacía la carrera al Merlo; Américo Bagattin iba de marinero con él y Rompani pasó a la Independencia VI como Partrón . Luego fue patrón el Sr «Cholo» Goñi y Raúl Subijana fue su marinero; Luego Raúl fue patrón durante un tiempo. Hacían la carrera al Carabelas, salían de Tigre a las 8.30 hs y regresaban a las 17 hs .

Con el correr de los años, hacia 1963, amigos y vecinos de los recorridos de LDA convencieron a Ferdinando Martín (que estaba enamorado de su Independencia V, una lancha en aquellos años rápida y ágil) de que la Independencia VI era mejor para hacer los viajes al Paraná Miní y al A°Merlo, (tenían que cruzar y navegar por los ríos Paraná de las Palmas, Paraná Mini y Guazú), ya que era de mayor tamaño y por ende sería más segura para realizar dicha carrera. Primero probó suerte con la Río Luján, pero al poco tiempo se pasó a la Independencia VI. Fue entonces cuando Martín tomó el timón de la Independencia VI y realizó la “Carrera al Merlo”, momento en el cual ambos se hicieron inseparables y desde entonces, cuando uno menciona a “la VI”, no puede dejar de recordarlo a él. Sin dudas (aunque no fue su dueño) fue “SU” lancha. El marinero por muchísimos años fue Juan Hidalgo. También pasaron por ese puesto Hugo Bassanelli y Hugo Martín, hijo de Ferdinando, quien dió sus primeros pasos de vida y de inicios como marinero a bordo de esta lancha. Zarpaba todos los días del puerto de Tigre rumbo al A° Merlo a las 14 hs, con un viaje de no menos de 4 hs de navegación, pasaba la noche en su casa con su familia, como dije antes, ubicada en el A° Merlo y a las 5:30 hs del día siguiente zarpaba rumbo a Tigre.(con lluvia, frío, niebla, marea, bajante, nada lo paraba). Cuentan que en esos años “A”, con madrugadas de niebla, para cruzar el Paraná, el marinero se paraba en la proa y bajando la marcha o a veces apagando el motor, escuchaba si venía un barco y le indicaba a Martín, para ir avanzando y poder seguir la marcha.(esto ocurría en la mayoría de las tripulaciones de aquella época). La lancha en aquellas épocas se reparaba en los astilleros Palmisciano, Corrales, D´Orazio y Baader, ya que LDA no tenía astillero propio. En los años ´70, la modificaron en el astillero Corrales; el parabrisas era “estirado hacia proa” y se lo hizo recto, aumentando entonces el tamaño de la primer ventana lateral. También, en algún momento le reemplazaron el 6-71 por un 6-110, que es similar pero de pistones e inyectores más grandes, otorgándole más potencia a la hélice.

Entre 1967 y 1970, aún con el Gray «chico» hacía la «Carrera al Chaná Miní», con Rogelio Martorelli al timón y Horacio Mettini de marinero; salían a las 9.30 hs de Tigre y regresaban a la fluvial a las 17hs. Ya a mediados de los ´80 le colocaron un GM Gray Detroit Diesel de 8 cilindros en V (8/92) , con caja hidráulica y morse de mando. En 1990/91 decidieron parar la lancha y renovar su estética y adaptarla para poder navegar internacionalmente. Entonces la sacaron en seco en el astillero Ghelfi, dónde le modificaron las ventanillas, las hicieron corredizas, sin marco, con cristales templados y tonalizados; le renovaron por completo el interior: Le reformaron todo el sector timonera, bares, pileta, anafe y tablero nuevos, le tapizaron el cielorraso en cuerina de tono beige, le revistieton los laterales en fórmica negra (luego gris) y el piso en goma negra; le colocaron butacas con apoyacabezas incluídos, ( tipo turismo/larga distancia) a ambos lados del salón, dejando el pasillo en el medio, le colocaron cortinas rojas y le construyeron una nueva caja para tapar el motor, en madera y fibra de vidrio, revestida interiormente con material antirruido. En el exterior le colocaron una cenefa de acero inoxidable y grandes antenas de VHF en el ya colocado y moderno arco radar (fue una de las primeras en llevarlo) y nueva chimenea.

Exteriormente los colores fueron los mismos de siempre . La mecánica se dejó tal cual; le hicieron compartimientos estancos en la sentina y una nueva línea de eje/hélice, adaptada para dicho motor. Con todo esto se logró una lancha más moderna dentro de lo clásica, más cómoda, para realizar viajes largos acortando tiempo. Volvió a navegar allá por 1993. Iniciaron con ella una nueva ruta internacional, la carrera TIGRE (Argentina) -NUEVA PALMIRA (Uruguay). A los pocos meses le cambiaron el 8/92 por un Detroit Diesel, de 12 cilindros en “V” y le hicieron un escape a popa, doble salida, pero al no darle mucho resultado, al poco tiempo le volvieron a colocar el escape por la toldilla, con chimenea y silenciador. La lancha hizo esa carrera con Martín al timón algunos años más, con Pablo Balaguer como Marinero y luego cuando Ferdinando Martín , formaron la tripulación los hermanos Mainetti, nietos de Martín. Con los años Pablo Balaguer volvió como patrón de abordo muchos años. En esta época le separaron la timonera del salón principal con un mamparo de madera y vidrio con una puerta central de acceso. Otros que pasaron por la tripulación fueron Juan Falcón, su hijo, Gustavo Vacarezza y Fernando Del Río.

Con los años también le construyeron nuevamente las bancadas laterales y le colocaron las mismas butacas que tenía, en el centro de la lancha en filas de a tres; los candeleros los pintaron de negro por algunos años, volvieron al blanco actual, en el 2016. Entre el 2004 y 2005 Pablo Balaguer fue parte de la tripulación junto a Martín e Hidalgo; iban durante la semana a la escuela del Chaná Miní y al Carabelas; zarpaban temprano del puerto, 8,30 hs y regresaban por la tarde, entraban al puerto a las 16, 00hs y los viernes, salían a las 16,30 hs a Palmira, regresando a la noche, para salir Sábados y Domingos con el mismo destino. Pablo volvió luego entre el 2008 y el 2010, ya como patrón fijo. La lancha continuó por años haciendo la Carrera a Palmira, intercalando con viajes interiores , escolares y alternando entre dicha carrera y las otras carreras de la empresa según necesidad. La tripulación actual está formada por Carlos Daniel Del Río (Pupi) como patrón y Daniel Angelli (el amarillo) como marinero(Enero 2016). Desde Febrero y hasta Julio de 2016, estuvo en seco, en reparación total en el astillero Ghelfi. Al salir del astillero, (por más decir, impecable!!!!) , con nuevos retoques «Ghelfi», salió a navegar con el mismo motor V12 , que estaba ya desgastado y al poco tiempo, se fundió. Lo reemplazaron por un GM Detroit V8/71, un motor un poco chico para semejante y pesado casco. El motor navegó sin problemas un largo tiempo.

A finales del 2018, luego de varios problemas tuvieron que rectificarlo en dos oportunidades y en ninguna de las dos la suerte estuvo de su lado. Finalmente y aprovechando las vacaciones de invierno del 2019 se lo reemplazó por un GM Detroit 12V, que venía de la Elena Delta. Lo van a navegar hasta que diga basta, en ese momento le colocarán otro V12, que están preparando en los talleres de LDA Okm. Finalmente el motor cumplió su rol y en Julio 2020 regresó a su lugar de origen, la Elena Delta; la VI quedó sin motor y la llevaron al astillero Rodríguez para ser reparada y restaurada totalmente. Los trabajos demoraron más de un año; hasta el momento, (cierre de esta historia) continúa en el astillero, le colocaron un motor GM Detroit Diésel V12-71, con el que regresará a navegar en la carrera Internacional Tigre/Nueva Palmira. Estéticamente fue reformado su interior, nuevos revestimientos, algunas reformas en timonera y ventanas, tipo guillotina, el paño superior fijo y el inferior levadizo, en vidrios templados fumé, sin marco. La toldilla fue hecha a nuevo, le dieron 25 cm más de altura, realizada en materiales modernos y más livianos que los originales. Fernando Gabriel Vigna 10/2021.

Con esta historia un merecidísimo homenaje a Ferdinando Martín, quien fuera por muchos años el alma de esta lancha y porqué no, de Líneas Delta Argentino, una persona que le ha dedicado su vida a la lancha, la empresa, la isla y su gente, una persona de bien, gentil, amable y colaborador con quienes más lo necesiten, excelente tipo, un grande, genio con todas las letras y a la vez muy humilde. Un SEÑOR. Les mando un agradecimiento a todos aquellos que han colaborado en esta historia, con datos y fotos, a Pablo Balaguer, a Pupi,a Aníbal y también un saludo especial a mi amigo Omar Rubén Tremoceiro que es fan de esta lancha, a quiénes les dedico esta historia. Gracias mil a todos!!!!!!!

Fernando Lanchas Vigna

Lanchas del Delta