Construída por el astillero Parodi, a pedido de la familia Ruano, fue botada en Septiembre de 1946 como “Elena Delta”. El casco totalmente de madera, barnizado, fondo cobre y toldilla color ocre, de un diseño más que agradable, con una eslora de unos 18 mts y pico, fue construído junto con la Stella Maris y la “El León VII”; en aquellos años, los Parodi construían de a tres los cascos, digamos que son casi gemelos entre sí. Otra de las lanchas que salieron en esos años y con cascos muy similares fueron: la Interisleña II original, Río Paraná Miní, Guazú y de las Palmas, éstas últimas tres, un poquito más chicas.
Fue equipada con un motor GM GRAY 6-71 y caja mecánica, con palanca al piso. El nombre de la lancha fue puesto en honor a la Sra Elena de Ruano, madre de los propietarios de la empresa en la cual la pusieron a navegar: “Elena Ruano e hijos”. Esta empresa, fue una de las sucesoras de la empresa “Navegación Isleña”, de José Luciano, en uno de sus recorridos. Zarpaba del puerto de San Fernando y navegaba los ríos Sarmiento, Capitán, Estudiante, Canal 3, Caracoles, Chaná, Miní abajo, A° Largo, Cruz del Sauce, Barquita, Barca Grande , Borches hasta Medina. (también iban por el correntoso hasta el A° Lima) y volvía por la tarde, hasta San Fernando.
En su viaje inaugural, el 8 de Septiembre, con Cristóbal Ruano al timón, llevó a su casa a Zulema Affranchino, que era recién nacida, hija de una familia muy querida del Delta y amiga de los Ruano. El viaje fué desde San Fernando hasta el A° Lima, al cual se entra por el Correntoso. Como había poca agua y la Elena calaba mucho, no pudieron entrar hasta el arroyo Lima. Uno de los patrones iniciales fue Cristóbal Ruano, hijo de la famosa Elena, quién estuvo varios años al timón. Justamente Cristóbal, una helada mañana de invierno, en el Canal San Fernando, intentó arrancar el GRAY que estaba bajo de compresión y se ponía mañoso…. En esos años se estilaba, además del famoso hisopo encendido, envolver la polea del cigüeñal con una soga y mediante la ayuda (o no) del motor de arranque , hacían girar el motor para que se ponga en marcha. Resultó ser que haciendo esta maniobra, el perezoso Gray arrancó y le llevó la mano, con la mala suerte que la soga, le cortó un dedo. Cuenta la historia que un día navegando por La Barca, fue embestida de costado por su hermana gemela, «El León VII», por una distracción del patrón de abordo, que era de la empresa contraria, Sturla & Cía. El “costeletazo” no produjo mayores daños y ambas embarcaciones continuaron su marcha normalmente. También en aquellos años hubo algunos “botellazos de leche” entre una lancha y otra, debido a la gran competencia que había entre los Ruano y los Sturla. Con los años, el Sr Carlos Mainetti se hizo cargo del timón de la Elena. Un día, navegando, hacia el Canal Arana, con el Gray en ablande, al llegar al muelle de la casa familiar, se desenganchó la palanca del mando de los cambios y la caja quedó enganchada hacia adelante, pocas fueron las posibilidades de maniobra, finalmente al llegar a la costa una rama de sauce entró por el parabrisas, rompiendo el vidrio.
En 1965, los hermanos Ruano, ( Cristóbal, Lolo y Ricardo) decidieron comprarle un GRAY 12V a la Elena, pero por cosas de la vida, finalmente fue colocado en el generador de un Arenero que ellos tenían y la Elena continuó navegando, con el 6-71…. En 1981, la empresa se disolvió y la lancha fue vendida a Líneas Delta Argentino, junto con otras dos lanchas, la Miss Delta IX y la Delta. La lancha, navegó unos pocos días en la empresa, hacía mucha agua, estaba en muy mal estado por eso, decidieron sacarla en seco. Quedó en el astillero mucho tiempo (casi ó más de un año) dónde se hizo a nuevo. Volvió al agua y navegó entonces ya con el esquema de colores de Líneas Delta Argentino, Toldilla verde, candeleros y línea de flotación blancos y el fondo de color rojo. -«…Recuerdo que en esos años casi no navegaba por el canal Arias y lo llamativo era que su motor (seguía siendo un 6-71) sonaba igual que la mayoría de las Interisleñas, sonido que difería mucho de las de LDA»…- Al timón estaba el “Cholo” Subijana.
Ya a mediados de los años ´80 Hector Oscar «Chonchi» Affranchino quedó fijo y por muchos años, al timón de la Elena. En 1990 le colocaron un GM GRAY de 12 cilindros y caja hidráulica, comandada por el clásico morse. En 1991, decidieron hacer la carrera Tigre/Nueva Palmira/Tigre y para eso, llevaron la lancha al astillero Ghelfi. Allí le hicieron modificaciones en el interior (de amplias dimensiones), colocándole butacas individuales con apoyacabezas incluídos, en el centro del salón, tapizadas en pana; le colocaron un tanque auxiliar en la sentina, debajo del timón (el original estaba en proa) , le construyeron un bar, de excelente diseño (el mejor!!) y la equiparon con la tecnología necesaria para viajar hasta el vecino país. Exteriormente no le hicieron cambios grandes, sólo le colocaron barras cromadas, tipo portaequipajes sobre la toldilla y en igual material un arco radar, en lugar de la antigua cruceta de madera. En 1993 comenzó a navegar en dicha carrera, en tiempo de verano y fines de semana, como refuerzo. Durante la semana hacía el recorrido de la escuela 26.
El 10/12/97, de regreso a Tigre, en el recorrido de la escuela 26, con Sergio Lozano como patrón y Martín González de marinero, navegaba por el Paraná de las Palmas, cerca de la boca del río Carabelas, embistió una casuarina, que abrió una gran entrada de agua; rápidamente regresó al muelle más cercano, dónde lograron amarrarla y hacer descender el pasaje. Finalmente la lancha se fué a pique, bien amarrada a la costa, quedó sólo la toldilla a la vista. Fué rescatada rápidamente, reparada. Volvió a navegar tiempo después. El Sr Vacarezza, quedó al timón algunos años , luego fué reemplazado por Carlos «Pupi» del Río (anteriormente había sido marinero), Ariel Angelli y Ángel Gomez fueron otros de los que pasaron por el timón de esta lancha. En el 2008, le sacaron los dos tanques de gasoil viejos y le colocaron otros nuevos a los costados del motor hacia popa, lo que desmejoró mucho el rendimiento del motor Gray V12, que en varias oportunidades, tuvo que ser reemplazado por roturas.
Finalmente, en el verano del 2013, le colocaron un Detroit V12 y una hélice de 4 palas, lo que mejoró un poco el navegar de esta belleza. También le colocaron una chimenea de grandes dimensiones con silenciador. En esta época, se restauró nuevamente en el astillero Ghelfi; le cambiaron los revestimientos del bar y algunos tapizados, además le sacaron de sus laterales el nombre, que quedó solo en la popa y se le colocó a cada banda la leyenda en letras negras y sombra dorada “Líneas Delta Argentino” (no fue una buena decisión para mí, pero bueh…). Navegó así algún tiempo hasta que finalmente (y por suerte) volvió a su esquema clásico (nombres pintados y fileteados, no en vinilo), siempre bien mantenida, navegó en los distintos recorridos que la empresa recorre principalmente la carrera al Carabelas.
También hizo recorrido de escuela durante la semana. En el año 2017, luego de una restauración en el astillero Ghelfi volvieron a colocarle las letras en vinilo con la leyenda «LINEAS DELTA ARGENTINO», esta vez en colores azul y blanco. En el verano del 2019, una tarde, maniobrando en la estación fluvial, embistió a un bote de remo, sus tripulantes cayeron al agua y la hélice agarró a la mujer que iba a bordo. Fue socorrida rápidamente, internada en una clínica cercana, pero lamentablemente a los pocos días falleció. La lancha, quedó demorada algún tiempo, en PNA de Tigre, allí sufrió algunos incidentes menores. Fue llevada al astillero Ghelfi, dónde fue puesta a punto y regresó a navegar normalmente.
En 2020, fue llevada nuevamente al astillero Ghelfi para hacerle una restauración profunda. Luego de varios meses, regresó al agua. Al poco tiempo de navegar, el V12 dijo basta y fue reemplazado, varios meses después, por otro similar, reparado a 0km. PD quiero contarles que a esta lancha la conocí con Chonchi al timón allá por el ´87 y le tomé un gran cariño por ser la preferida de un querido y gran amigo de la familia, el SR Eduardo “Lalo” Capusso, (isleño del C.Arias) quien me dijo fijate que linda lancha, y lo bien que navega ¡! Y tenía razón!!!!!! Y bueno desde ese entonces pasó a ser mi preferida. ~ Fernando Gabriel Vigna ~.. Gracias a Pepe Carrara por los datos de esta historia, a Sergio Mainetti, por aportar fotos y datos, a Pupi Del Río, a la familia Affranchino ( Homar y Carmen) y a todos los que han colaborado con esta historia. Mil Gracias!!!!!!