Por el Delta Argentino, navegaban los “Vapores”, que eran los encargados de transportar pasajeros, encomiendas y mercaderías en general. Hacia 1930, con el avance de los motores a explosión interna, de diversos combustibles, tuvieron la necesidad de construír lanchas más chicas en tamaño y más rápidas, para poder surcar las grandes distancias en menos tiempo y poder poner más frecuencias. La Compañía de Navegación Isleña, era una de las que más sobresalía, con los vapores Bernardino Rivadavia y el gemelo, el Nicolás Ambrossoni, entre otros, los de mayor porte. Fué así que durante ésta década, construyeron en diversos astilleros, mayormente en el Ortholan, una serie de 12 lanchas llamadas “Delta”. La gran cantidad de pasaje y el continuo agregado de horarios hicieron que en 1940, comenzaran a pensar en construír lanchas de mayor porte.
En 1942, encargaron la construcción de un casco de madera de 16,25 mts de eslora, 3,40 mts de manga y 1,20 mts de puntal, al astillero Parodi. La lancha fue bautizada con el nombre de “DELTA” y se botó en septiembre de 1942. Fue pintada con el siguiente esquema: toldilla gris, casco totalmente barnizado, el fondo cobre y la línea de flotación blanca. Mecánicamente fue equipada con un motor Naftero y caja marinizada con palanca al piso. Navegó al servicio de la Cía de Navegación Isleña, a cargo del Sr José Luciano, en la carrera del A° La Barca, desde el Canal de San Fernando. En 1946, decidió vender algunas lanchas (ya había renovado las Delta , Delta II y Delta III y había vendido varias de la primera serie de los años ´30) y la “carrera a La Barca”. Fue así que le vendió a la familia Ruano la carrera y esta lancha, la Delta, junto a algunas otras. La lancha, navegó en la empresa durante décadas y muchos años estuvo al timón el Sr A. Ruano y el Sr Ricardo Ruano, como marinero, una de sus cualidades era tirar las cartas con los palitos de álamo o sauce en los muelles, festejando con un grito de alegría en cada acierto.
Con la llegada de los motores GM GRAY Marine, se reemplazó el viejo motor naftero por uno gasolero de dicha marca, del modelo 6/71 y caja del mismo equipo. Con los años, Juan Ruano se hizo cargo del timón ; la empresa alargó la carrera, hasta el A° Borches y el A°Correntoso, algunos días y otros días, navegaban por el Guazú y llegaban al A° Lima. En los años ´70, se produjo una gran baja en la venta de pasajes lo que obligó a muchos a achicar la flota o desprenderse de la misma y el caso de los Ruano, no fue la excepción.
En 1975, aproximadamente, dejaron la carrera y se dedicaron a hacer excursiones y paseos desde el puerto de Tigre. Eventualmente la fletaba a las grandes empresas para reforzar la flota, en temporadas altas.
En 1981, vendieron las últimas lanchas que le quedaban, a Líneas Delta Argentino: la Elena Delta , la Miss Delta IX y la Delta. La Delta, navegó algunos días en la carrera al A°Naranjo, con el Sr Fontana al timón y FaBarreto como marinero; era tanta el agua que hacía por la popa, que a los 10 días decidieron sacarla en seco y repararla totalmente. Estuvo casi un año en el astillero, dónde se la hizo prácticamente a nuevo, se repasó la mecánica y se la pintó con los colores de la empresa: Toldilla verde ilusión, candeleros blancos, casco, castilletes y bordas barnizados, línea de flotación blanca y fondo rojo. Vovió a navegar con el mismo motor, que fue rectificado a lo largo de los años varias veces y reemplazado también por otro similar; la caja se renovó por una hidráulica, con morse de mando algunos años después . Poco después de regresar al río, el Sr Darío Zorzoli se hizo cargo del timón; realizaba la carrera al A°Chaná desde Tigre. Uno de sus marineros, ya en 1990, fue el Sr Lionel Taravini.
En los años ´90, Diego Cardade, se hizo cargo del mando, fue una época en que la lancha navegaba muy bien y era una de las más rápidas. En el 2004, nuevamente se sacó en seco y se le hizo una reparación profunda, en la cual reemplazaron casi todas las maderas del casco, se renovó por completo el interior, colocándole butacas individuales, con tapizados en tela, se revistieron los paneles interiores en alfombra, el cielorraso se realizó en material vinílico y le construyeron el bar en proa; un conjunto moderno y agradable que modernizó el interior. Con respecto a la mecánica, se colocó el tanque de combustible en popa, se construyó y remodeló el escape con salida en popa, refrigerado por agua, lo que la hizo más silenciosa; también se repasó el motor. Volvió un año después a navegar; la reforma de los tanques hizo que se «apope”, la lancha se arrastraba en el agua, perdiendo velocidad. Continuó navegando hasta la actualidad en los diversos recorridos que Líneas Delta Argentino tiene, siempre en muy buen estado; por el timón han pasado varios patrones de abordo. Actualmente está al timón Dante Rodríguez que la mantiene impecable!!. Gracias totales a Pepe Carrara , Diego Cardade y FaBarreto por los aportes realizados. Para ustedes y para todo el que guste, es esta gran historia.