Esta hermosa lancha, una de las más cuidadas desde cero siempre, fue construída en 1955 a pedido del Sr José Causilla, por el astillero Parodi. En esos años las lanchas en el astillero se construían de a tres, una al lado de la otra, eran de medidas y líneas similares. En este caso se construyó junto a la Miss Paraná y a la Jilguero V, salieron una atrás de la otra del astillero. Fué botada en Junio de 1955 y se la bautizó como Miss Argentina ; la historia cuenta que Causilla dijo, «están la Miss Tigre, la Miss Paraná, la Miss Delta, le pongo Miss Argentina»…. Justamente, cuando la lancha ya tenía pintado ese nombre, la eligieron a Isabel «la coca» Sarli, Miss Argentina, ese mismo año! La mismísima Isabel hizo uno de los primeros viajes a bordo y una revista del corazón de aquella época realizó la nota y sacó fotos. Volviendo a la lancha, que estuvo sin motor ni mecánica un tiempito, amarrada en un muelle de la isla, fue equipada inicialmente con un motor Otto Deutz de 6 cilindros, gasolero , de 90 Hp y caja de cambio marino con embrague. El casco estaba barnizado, con una eslora de 16,46 mts, manga de 3,27 y puntal de 1,32 mts, la toldilla cubierta de lona impermeabilizada, era de color Aluminio (tiempo después se pintó de verde) y el fondo color cobre, con línea de flotación blanca.
Navegó inicialmente para “las colectivas” o “las de la fila” como las llamaban a las lanchas particulares que, navegaban en distintas “carreras” compitiendo con las grandes empresas del momento ( Interisleña, Líneas Delta Argentino, etc). El Sr Caucilia, tenía también la lancha Pájaro Azul V, del tipo “de plaza” y un aserradero en la zona. Tiempo despues decidió dedicarse a él, entonces puso en venta la lancha. Angel Asti fue el comprador (1956) y como su cuñado era el Sr Aurelio Azurmendi, quien formaba parte en la sociedad de Interisleña, los fines de semana trabajaba “fletada” para la empresa. Eligió a Isabel Sarli como madrina de la lancha y organizó un lunch para festejarlo, “la coca” fue la invitada de honor. La primer tripulación de la lancha fue compuesta por Ángel como patrón y Roberto Carlos Delgado como marinero. Durante la semana hacía viajes con pasajeros hasta Entre Ríos y también repartía cigarrillos y golosinas en los recreos de la isla. En 1957 fue la primer lancha, junto a la Miss Paraná en hacer el recorrido de la escuela de la Botija, la N° 32 “Almafuerte” de la zona de Zárate (sobre el Paraná Guazú , Km 194) ; una hacía el recorrido con chicos por las islas de “arriba” y la otra venía de las “islas de abajo”. Navegó desde entonces en ese recorrido y escuela, de lunes a viernes durante el ciclo lectivo. En 1958, le cambiaron el motor por un GM GRAY, de 6 cilindros en línea, gasolero del modelo 6-71, 225 hp (con inyectores chicos, de 60) y caja de la misma marca, con relación 1.1/2 a 1, con la palanca sobre el guardapatrón (en el tablero) y acelerador de mano. En estos años “Angelito y Pepe” (Asti/ Carrara) hicieron una “prueba de colores”, para cambiar el color del fondo de la lancha. Pintaron un palo, mitad rojo, mitad aluminio y lo dejaron 15 días bajo el agua…. hasta el momento , el color aluminio y el cobre eran los únicos que resistían las aguas duras del río y el verdín y eran con los que se pintaban los fondos de las lanchas, generalmente. El resultado fue óptimo!!!! Entonces, pintaron a la Miss Argentina (luego a la Miss Tigre , la original, hoy Jilguero III) con la franja “visible a flote” del color rojo bermellón y desde allí hasta la quilla de color aluminio. Pero no todo fue “color de rosa” en la vida de la Miss Argentina…
En los inicios de 1960, dejando el río Tigre entrando en el Lujan y al mando de Eduardo Marino, encandilado por el sol, embistió en el medio, del lado de estribor, a la lancha de pasajeros Miss Tigre, que venía con Pepe Carrara al timón, provocándole importantes daños en el casco y tres ventanas con sus respectivos candeleros y parte de la toldilla, dejando algún pasajero herido, comenzó a irse a pique….Pepe logró cruzar y embicar la lancha en el varadero del otro lado del río Luján, dónde trasbordaron a los pasajeros y llevaron a los heridos al hospital. La Miss Argentina sólo tuvo raspones en el derecho de proa, sin daños mayores.
Avanzados ya los años 60, la lancha zarpó vacía del puerto y navegando a medianoche por el Miní, un poco más arriba del Ministerio y por un error “de mano” y confusión de luces, chocaron proa con proa contra el barco de carga “Ausonia” de casco metálico, quedó seriamente dañada y contra los juncos… pero no se fue a pique. Cuando se recuperaron de semejante golpe , había vidrios, bancos rotos y maderas destrozadas por todos lados, (Asti no estaba en la lancha, ya que ese día se había quedado durmiendo en su casa), los tripulantes ataron el acelerador directamente del motor (la proa había quedado destrozada, sin parabrisas, castillete,y tablero, la toldilla, candeleros y bordas desaparecieron de la lancha) se había desplazado a babor el derecho de proa y la tabla del tablero, había quedado un boquete hasta la caja del motor del lado de estribor. Como el barco era alto, la parte baja del casco solo había sufrido daños menores, a pesar de que 5 curvas y varias varetas se habían quebrado, no hacía agua y pudieron volver al puerto. Al otro día la llevaron al varadero de Amicussi, sobre el canal Patiño (donde hoy está el Parque de juegos) .Allí, antes de sacarla del agua, el excelente carpintero de ribera, Bigiolli ató un piolin entre el motor y el derecho de proa y tomó medidas, (Asti no quería que la lancha quedara torcida) y luego la sacaron cuidadosamente en la anguilera y la calzaron cuidadosamente paralela a una de las paredes del galpón. Allí volvieron a colocar el piolin y tomaron medidas para verificar que el casco estuviera derecho; así comenzaron con la reconstrucción. A los 4 meses , regresó al agua en perfecto estado. Pasaron algunos años y manteniendo las formas originales, se le plastificó la toldilla, de lona original, y para reforzarla se le hicieron unos ángulos entre los baos de la toldilla y los candeleros , en metal.
En 1977/78, en Interisleña deciden no renovar los contratos de las lanchas alquiladas . Entonces Angelito llevó a la Miss Argentina a navegar un tiempo, los fines de semana al muelle del Tigre Hotel, dónde salían algunas lanchas más, haciendo excursiones. Al poco tiempo decidió ir al muelle del puerto de frutos, dónde navega desde entonces haciendo durante los fines de semana , feriados y vacaciones escolares, excursiones de circuito cerrado recorriendo los ríos Luján, Carapachay, Angostura, Espera y Sarmiento, pasando por diversos puntos atractivos y turísticos del delta. El motor se reemplazó por uno mas moderno y potente, con inyectores “grandes “de 90, pero de la misma serie, 6-71 y la caja ahora es hidráulica con morse de mando. La lancha se mantiene desde siempre en excelente estado de mantenimiento y conservación y además de los cambios ya mencionados a principios de este milenio se reemplazaron los bancos largos de maderas barnizadas por unas butacas plásticas individuales.
En los ´90 tuvo unos bancos largos colocados transversalmente en tapizado de cuerina color bordó . Actualmente es de los hijos de Ángel, continúa navegando en la escuela de “La Botija y en el muelle del Pto de frutos los fines de semana. Allí la pueden apreciar y admirar un buen rato, ya que los va a encandilar su belleza. Por su tripulación, pasaron además de Asti, su eterno patrón, Eduardo Angel Marino, y el Sr Perelo y actualmente y desde hace más de 20 años la tripulación está compuesta por Julián como patrón y Luis como marinero. Agradecimientos totales a José “Pepe” Carrara ( Alicia Belofiglio) que me contó toda esta historia ya que la conoce desde adentro, ya que fue y es, porqué no? Entrañable amigo y socio de “Angelito” como él lo llamaba, a Eduardo Angel Marino, el Sr Perello, y a todos aquellos que con fotos y/o algún dato han colaborado.