Encargada por Luis Marcelo Gándola al astillero “El Criollo”, fue botada como “INDEPENDENCIA IV” el 15.06.1945.
El casco, construído totalmente en madera, el de mayor porte hasta ese momento de la empresa, con 17,17 mts de eslora, 3,43 mts de manga y 1,39mts de puntal, pintado de color blanco, toldilla verde ilusión y fondo color cobre; fue equipado con un motor DBK gasolero de 6 cilindros en línea y caja mecánica. Tenía el derecho de proa como los yates, macizo, redondeado y el parabrisas dividido en tres paños “estirado hacia la proa”.
En el interior, abundaban las maderas barnizadas; desde la timonera hasta el motor, bancadas laterales con almohadones y en el centro bancos de madera, con junco como tapizado y detrás del motor y hasta la popa, asientos de a dos por lado, de madera y junco, con pasillo al medio. Este tipo de asientos, no fue el mejor y a los pocos años fueron renovados por los clásicos de maderas barnizadas.
Navegó inicialmente con Luis Pagliettini al timón, en la carrera al A° Ceibo y al A° Merlo. En 1948, el Sr Luis Gándola, se asoció con otros armadores y formaron Líneas Delta Argentino. La lancha pasó a formar parte de esa flota.
Al poco tiempo de navegar en la empresa le reemplazaron el motor por un GM GRAY MARINE de 6 cilindros del modelo 6-71 y caja mecánica de la misma marca y modelo. Con los años, el casco fue barnizado, la toldilla continuó verde, ( LDA adoptó ese color, como representante de sus toldillas), los candeleros de color blanco y el toldo de proa se armó con los colores azul y blanco, también distintivos de la empresa. Al timón estuvieron en esos años, los Sres Rompani, Canga, Cela y José Pepe Carrara.
Una mañana, la lancha zarpó normalmente a las 5.30 desde el A° Ceibo rumbo a Tigre, con Cela al Timón y Pepe Carrara como marinero. En un muelle subió un hombre, de sobretodo y sombrero de color negro y se sentó del lado de babor, detrás del motor, cercano a la popa. El viaje continuó normalmente, subió algo más de gente, que se fue acomodando a lo largo del salón de la lancha. Luego de navegar algunas horas (el viaje duraba unas 4 hs) Pepe advirtió que ese hombre de sombrero y sobretodo negro estaba reclinado sobre un candelero, muy quieto y pálido…. Consultó sobre esto con el patrón, Cela: -“ché está muy quieto ese hombre, lo ves”?? ….- y bueno, Pepe fue a despertarlo….lo llamó unas cuantas veces, lo sacudió y resultó que el hombre…estaba muerto!!! Fueron directo a la prefectura de Tigre, dónde luego de ser todos interrogados, siguieron con las tareas normales y la Prefectura tuvo que averiguar el paradero de este hombre ya que no era conocido en la isla….
Otra anécdota, contada por Pepe, fue que un día, saliendo del puerto de Escobar, con el Paraná picado, para «ver que pasaba» agarraron una ola de proa, bien de frente!!, el agua les pasó por arriba y rompió uno de los vidrios del parabrisas… Al llegar a Tigre, estaba José Buiatti en el muelle, quien les preguntó qué había pasado, le dijeron, una rama en la costa…. Buiatti, conocedor nato les respondió – » a mí no me mientan, eso fue una ola»-…. y….bueno…. tuvieron que confesar…jaja La lancha continuó navegando en las distintas carreras que la empresa recorría.
En los años ’70, posiblemente en el astillero Maldonado, (el otro puede ser Corrales) la lancha se sacó en seco para ser reparada y reformada. Pasó varios meses en seco, dónde se reparó el casco, se reformó la proa y se cambió el derecho de proa redondeado, por uno cuadrado, el parabrisas se hizo recto, también de tres paños y se repasó todo el casco y la mecánica. Cuenta Beto Barreto, vecino del Miní, que aproximadamente en 1977, hacía la carrera miércoles y sábados al Ceibo, con Maciel & Cardozo en la tripulación.
Al salir del puerto, la toldilla parecía la de una lancha almacenera, llena de productos, que los vecinos le encargaban al almacén de Genaro, de Tigre, en esos años, no pasaba la lancha almacén por esa zona.
En los años ´80 anduvo el querido “Negro” Maciel (amigo de mi abuelo) con “Cachito” Mettini como marinero.
También Montero (patrón ) y Omar Sama (marinero ) en la mítica carrera al Ceibo y al Merlo; salían de Tigre a las 8:00 h y regresaban a las 18: 00 h.
El «Negro» pasó luego al Rápido VI y quedó Cardozo en el timón, hasta que se jubiló, en el año 2002, quedó Juan Domínguez, como patrón hasta el 2009. Como marineros, estuvieron Miguel “mimo” Del Río, Gerardo López, Toni, Ramos, Maxi Cardade, Nativo López, entre tantos otros. En estos años (02/09), hizo el recorrido escolar de la Escuela Técnica del Miní, llegando hasta el A° Merlo, luego hacía el viaje de las 7.45 h, por Caraguatá, a Tigre; también hizo el recorrido escolar de la escuela 10 del Luján y en esos tiempos, salía desde Tigre por Caraguatá al Paraná, a las 18.30 h.
También, navegó el recorrido de la escuela 14 del A° Durazno, pasaba por el A Toledo, Durazno y Paraná.
Una madrugada, navegando vacía por el A° Durazno, agarró un tronco que le abrió un boquete en un rumbo y comenzó a hacer agua.
La suerte estuvo de su lado y el patrón, pudo llegar rápidamente al astillero González, dónde pudieron sacarla del agua antes que se fuera a pique, repararla y al otro día volver al río y continuar navegando normalmente.
En el año 2007, en un viaje por el Paraná de las Palmas, quedó varada en la playa del recreo «Puerto la pista» pero con la ayuda de los presentes y alguna ola pudo flotar nuevamente.
A fines del 2008, la lancha se sacó en seco, en el astillero de LDA, dónde se reformó por completo el interior: le colocaron butacas individuales, nuevos tapizados, se reformó el bar y la timonera, el piso, el cielorraso y se cambió el motor y la caja, colocándole un GM Detroit Diesel de 8 cilindros en “V” (8-92) y caja hidráulica. Le colocaron un nuevo tanque de gasoil de 610 litros.
También se reformó el sistema de dirección, con cremallera sin fin y los fierros de la pata de gallo. Estuvieron a cargo de la carpintería, los Sres Ferremí, Cesar Mendoza y Víctor «el pájaro» Somo. La instalación eléctrica estuvo a cargo de Medina. la mecánica y «fierros» a cargo de Jorge Spigman, los tapizados los hizo Rodríguez y la caja del motor y chimenea , timonera, bares y algunos detalles a cargo de Omar y Horacio Ghelfi.
Volvió al agua años después (2010); a cargo del timón por un año, estuvo Víctor Somo y como marinero, Nativo López; al bajarse y desde entonces estuvo al timón “Chonchi” Affranchino. A fines del 2016 la lancha volvió a sacarse en seco, en el astillero Ghelfi para una profunda restauración. Estuvo hasta septiembre del 2019, momento en el cual regresó al agua totalmente renovada. Se reparó la quilla que estaba partida en tres partes, le cambiaron varias tablas del casco y se renovó la mecánica y el interior. Volvió a su carrera de siempre, al A° Merlo, con los mismos horarios; en el timón desde entonces está el Sr Óscar Dos Reis y Juan Pablo Las Heras como marinero. ~ Fernando Gabriel Vigna, 2019~
Agradecimientos por los datos al querido José Pepe Carrara, a Fía y Juan Domínguez por los datos y algunas fotos para el armado de esta historia. Gracias…. totales!!!